La decisión de operar bajo el nombre de LRQA fue una de las primeras que tomamos. Refleja el orgullo por nuestra herencia y la experiencia que aportamos a los clientes.
A lo largo de una carrera que se ha extendido entre las finanzas, la consultoría de gestión, la tecnología y, por supuesto, la gestión de riesgos, nunca me he considerado un experto en marcas, pero creo en un principio simple: una marca es una promesa. Y las promesas, indudablemente, son más fáciles de hacer que de cumplir.
Cuando anunciamos la venta de la división de Business Assurance e Inspection Services de Lloyd’s Register a principios de este año, la decisión de operar bajo el nombre de LRQA fue una de las primeras que tomamos. Esto refleja el orgullo que sentimos por nuestra herencia y la rica experiencia que aportamos a los clientes con nuestro trabajo.
Hoy, al presentar nuestra nueva marca e imagen en el mercado, la decisión de convertirnos en LRQA adquiere aún más sentido. Estamos haciendo una promesa pública a nuestros clientes de liderar la transformación del sector del aseguramiento hacia un futuro más digital, ofreciéndoles el apoyo que necesitan para gestionar los riesgos que cambian rápidamente y, con la COP26 reciente en nuestras mentes, ayudándoles a trabajar en un futuro más sostenible.
¿Como haremos esto? Creciendo sobre los cimientos que ya hemos establecido para liderar la transformación digital de los servicios de aseguramiento e inspección. Esto no es futurología, es un viaje que ya ha comenzado.
Con la experiencia de los últimos dos años, me he convencido de que, con la tecnología adecuada, podemos ofrecer servicios más eficientes y eficaces, sin comprometer la calidad. Al combinar las técnicas de prestación de servicios en remoto con las presenciales, hemos ahorrado tiempo a los clientes, hemos reducido la carga administrativa de los procesos de auditoría e inspección y hemos aprendido a operar de una manera más consciente con respecto al medio ambiente.
Al mismo tiempo, hemos invertido en tecnologías de análisis de datos, transformando nuestra capacidad para identificar, organizar y analizar datos en nombre de nuestros clientes con el objetivo de que los programas de gestión de riesgos sean más específicos y reflejen mejor los principales problemas con los que se encuentran nuestros clientes y sus marcas.
Estamos haciendo una promesa pública a nuestros clientes de liderar la transformación del sector del aseguramiento hacia un futuro más digital.
Y, a través de la adquisición de Nettitude en 2018, hemos reconocido desde hace mucho tiempo que en el mundo actual, la garantía de los activos digitales y físicos es fundamental para la resiliencia y el desempeño de los negocios. El cambio dramático en los patrones de trabajo y la dependencia de las tecnologías de la información que hemos visto durante la pandemia sólo puede acelerar esa tendencia aún más.
Es esta combinación de estar a la vanguardia de la curva digital, junto con nuestra reputación de profunda experiencia técnica y la amplitud de nuestros servicios, lo que me da confianza en LRQA y en la promesa que hacemos hoy. Nos convertimos en un negocio independiente, 100% enfocado en las necesidades de nuestros clientes, y nunca hemos estado en una posición mejor para mantenerlo.